En este artículo voy a responder algunas cuestiones clave acerca de las relaciones toxicas y cómo puedes identificar si tu estas dentro de una.
En este artículo voy a responder algunas cuestiones clave acerca de las relaciones toxicas y cómo puedes identificar si tu estas dentro de una situación de esta categoría. Primero que todo es importante que identifiques qué es una relación tóxica y hasta qué grado se considera como tal, para lo cual empezaré por definir los términos que componen este título.
Según el diccionario de la Real Academia Española la palabra “relación” significa Conexión, correspondencia, trato, comunicación de alguien con otra persona. Llámense relaciones de parentesco, de amistad, amorosas y/o comerciales y donde “tóxica” significa que contiene veneno o produce envenenamiento.
Uniendo estas dos definiciones concluimos entonces que una relación toxica son todas aquellas relaciones personales que nos causan daño, sufrimiento, infelicidad, angustia, dolor, ansiedad y que envenenan paulatinamente nuestras emociones y estado de salud físico, mental y social.
Una relación tóxica es aquella relación donde una de las dos personas sufre constantemente, además experimenta más dolor que dicha y placer.
La razón por la que titulé este articulo como “RELACIONES TOXICAS, EL VENENO PERMITIDO” fue porque justamente esto representa el permitir una relación dañina para nuestro bienestar en general y literalmente es como si te estuvieras comiendo un veneno con tu propio permiso.
Es importante identificar cuáles son las características de una relación toxica para que puedas hacer conciencia y evaluar si estas son tus circunstancias. Recuerda que las relaciones tóxicas no solo se dan entre parejas amorosas sino en todas aquellas donde se involucre alguien más tales como amigos, familiares, compañeros de trabajo etc.
El tipo de relaciones que creas es el resultado de la primera relación que tuviste en tu vida y esta experiencia es con los padres al ser las primeras personas en el mundo con las que nos relacionamos. La relación madre/hijo padre/hijo y la misma relación entre los padres nos influencian tanto que ese tipo de relaciones o patrones de conducta son los que buscaremos en nuestra vida adulta y en todas las conexiones que establezcamos con los demás.
Si en tu primera relación te viviste como abandonado, maltratado, no querido, despreciado o simplemente tus necesidades de amor, afecto y alimento no fueron satisfactorias se desarrollará en tu ser un patrón de conducta donde lo normal para ti será recibir este tipo de tratos por parte de los demás, simplemente porque fue lo que recibiste y por lo tanto aprendiste. La primera infancia y las experiencias que recibimos por parte de nuestro núcleo familiar marcan sin duda nuestras creencias acerca de la vida. Es importante comprender que los extremos generan patología sea positivo o negativo; es decir los excesos generan problemas.
Si fuiste un niño sobreprotegido y mimado en exceso es muy probable que en tus relaciones seas una persona altamente demandante y siempre estés buscando que los demás te complazcan y hagan lo que tu deseas. Entrando del otro lado si fuiste un niño descuidado, desatendido, abandonado, maltratado física y mentalmente, con altas carencias afectivas y de alimentación básicas seguramente las relaciones que creas son con personas que siempre te están menospreciando, humillando y demostrando que simplemente no eres tan importante para cuidarte y valorarte.
Esto aplica también si solo lo veías en tus padres: es decir si eras testigo de los pleitos y discusiones con tu familia de menor a mayor rango hasta presenciar golpes, violencia y maltrato físico.
Todas las experiencias tanto negativas como positivas que experimentamos a lo largo de nuestra vida principalmente en la primera infancia se quedan grabadas y marcadas en nuestra mente inconsciente y más tarde viene a trazar nuestra vida adulta.
Características de la persona tóxica
Normalmente las personas que están en el papel del victimario o la persona que lastima son altamente manipuladores, egoístas, perversos, instintivos, critican y juzgan todo el tiempo, no son empáticos, son seductores, celosos, violentos, demandantes, desmoralizan a los demás, son también seres vacíos e insatisfechos y primero están ellos mismos antes que todo y todos.
Estas personas siempre están buscando satisfacer sus propios deseos y manipulan todo a su alrededor para conseguir lo que quieren, hieren y lastiman a su víctima psicológica y físicamente, no les importa el dolor del otro y la mayoría del tiempo responden a sus instintos primitivos. Buscan llenar un vacío interno aprovechándose de la energía de los demás y nunca lo logran satisfacer.
Es importante que sepas que, los traumas emocionales son los que unen a la víctima con el victimario.
¿Cuáles son las características de las victimas entonces?
Las personas que se encuentran en el papel de víctima son aquellas que son dependientes emocionalmente y en varios aspectos relacionados con la economía, tienen heridas de abandono físico, emocional y carencia. Hasta cierto punto son adictos a sus necesidades y deudas emocionales. También buscan satisfacer sus necesidades afectivas y pueden en el momento que hacen conciencia saldar esas deudas y transformar su vida con apoyo profesional.
Sin duda para que una relación toxica exista se necesitas dos personas y ya te hable de los requisitos que cumple cada una de ellas a grandes rasgos para que sea la relación toxica perfecta.
Las personas toxicas generan ansiedad, culpa, dolor, sufrimiento, desmoralizan tanto que te llevan a perder el sentido de la vida sin ellos, te obsesionan y encarcelan con tus propios pensamientos negativos acerca de ti mismo, bajan tu autoestima, crean confusión, envenenan tu ser en todos los aspectos físico, mental y espiritual, así como miedo, inseguridades, dudas etc., para asegurarse de mantener a la víctima bajo su control creando una dependencia totalmente hacia él para no ser abandonado. Se crea una creencia falsa de “no puedo vivir sin ti, no puedo seguir sin ti”.
Si estas en una relación toxica y quieres salir de ella te recomiendo que te hagas las siguientes preguntas…
¿Quiero realmente liberarme de mi relación tóxica?
SI / NO
Si la respuesta es SÍ responde entonces la siguiente pregunta ¿para qué quiero liberarme de esta relación? ¿Qué voy hacer si dejo a esa persona?
Es muy importante que respondas claramente estas preguntas y diseñar entonces un proyecto o plan de vida sin esa persona. Debes crear conciencia de que esa persona no te ama y de todo el daño que te hacia y provocaba en tu ser, para que de esta manera encuentres la motivación y la valentía necesaria para establecer el cero contacto a partir de ese momento. Atrévete a ver la realidad. El amor de cierta manera es lógico y tiene evidencia en todos los aspectos. Simplemente quien te ama no te hace daño. No te lastima.
Recuerda siempre que el amor no duele, el amor no es sinónimo de sufrimiento. El amor simplemente es la decisión de querer estar con alguien y que ese alguien quiera estar contigo desde la plataforma del respeto y el cuidado mutuo.
“El amor no envenena, el amor no mata”